Relación de las vacunas y peligrosas consecuencias
Un policía nacional relata la reacción de un compañero a la vacuna de Astrazeneca: Parecía esquizofrénico
Ricardo Perdiguero tiene un compañero de la policía de Valencia que está ingresado en el hospital tras inyectarse la vacuna de Astrazeneca
Se rascaba y no quería que nadie le tocara
Científicos alemanes descubren la causa de los trombos realacionados con la vacuna de AstraZeneca y cómo tratarlos
- Un estudio revela que existe una evidencia científica que confirma la aparición de trombosis tras la inoculación de la vacuna
La vacuna de AstraZeneca y sus posibles efectos secundarios han generado grandes dudas entre una gran parte de la población. Los trombos que pudieran derivarse de la vacuna han focalizado toda la atención. Pues según un estudio, elaborado por un grupo de hematólogos de la Universidad de Greifswald, Alemania, estos eventos trombóticos ya tienen una explicación y tienen, a priori, una gran relación con la vacuna.
El primer caso que llamó la atención general fue el caso de una enfermera de 49 años que murió al día siguiente de la vacunación con AstraZeneca. El Instituto Paul Ehrlich, organismo alemán encargado de la seguridad de medicamentos y vacunas, contrastó que esto había sucedido en hasta 8 pacientes más. Pues bien, hasta cuatro de los pacientes disponían de anticuerpos contra la proteína PF4, representativa de la Trombocitopenia Inducida por Heparina.
El Instituto Paul Ehrlich comunicó al doctor Greinacher las evidencias y este ha dirigido un grupo de investigación cuyos resultados hemos conocido recientemente: “Sabemos qué hacer, cómo diagnosticarlo y cómo tratarlo”, ha confirmado Greinacher.
Los trombos relacionados con la vacuna de AstraZeneca obligaron a varios países europeos a suspender, de manera temporal, las campañas de vacunación con este tipo de vacuna. Los resultados de la investigación dirigida por Greinacher han sido publicados en la revista Science, y denomina estos eventos trombóticos como Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna, reconocido bajo las siglas VIPIT.
Aparece entre los 4 y 15 días posteriores a la vacunación
La explicación de por qué se producen trombos tras la inoculación de la vacuna de AstraZeneca se encontraría en nuestro sistema inmune. Tras el suministro de la vacuna, la reacción de nuestro sistema hace que el suministro de plaquetas descienda significativamente, lo que deriva en que se produzcan trombos con mayor probabilidad. Aún así, la probabilidad de que se lleguen a producir estos eventos trombóticos es realmente baja.
Aunque Greinacher coincide en la necesidad de más datos advierte de que es crucial alertar a los equipos médicos de esta revelación. Si se reconoce a tiempo, el VIPIT puede ser tratado con anticuerpos inespecíficos de donantes de sangre, inmunoglobulinas, que disolverían los coágulos, al igual que sucede en los casos normales de trombos. De igual manera, la Sociedad Alemana para el Estudio de la Trombosis y la Hemostasia ha desarrollado una serie de recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento del VIPIT.
La mayoría de casos han sido diagnosticados en mujeres menores de 65 años, pero esto no es firme debido a que en la mayoría de países este grupo ha sido el primero en vacunarse con AstraZeneca. La Agencia Europea de Medicamentos, EMA, formada por expertos en coagulación, neurólogos, virólogos, inmunólogos y epidemiólogos, planea emitir una valoración de la vacuna durante la próxima reunión de su comité de seguridad.
Esta reunión se encuentra prevista entre el día 6 y el 9 de abril y pretende aclarar la frecuencia de estos eventos trombóticos, así como el riesgo de la vacuna de AstraZeneca según la edad o al sexo. Habrá que esperar hasta entonces para saber una valoración definitiva sobre la seguridad de dicha vacuna.
Descubren un raro trastorno de coagulación que explica la reacción adversa de Astrazeneca
Un grupo de investigadores ha descubierto que la combinación muy inusual de síntomas se asemeja a un efecto secundario poco común de la heparina
Descubren un raro trastorno de coagulación que explica la reacción adversa de Astrazeneca
Un grupo de investigadores ha descubierto que la combinación muy inusual de síntomas se asemeja a un efecto secundario poco común de la heparina
Todo comenzó cuando el 27 de febrero, la hematóloga de la Universidad Médica de Viena Sabine Eichinger se enfrentó a un paciente inusual. Una enfermera de 49 años había acudido a un hospital local el día anterior con náuseas y malestar estomacal y fue trasladada al hospital de Eichinger. Tenía un recuento de plaquetas bajo y las tomografías computarizadas encontraron trombosis en las venas del abdomen y más tarde también en las arterias. Había poco que pudiéramos hacer en esta etapa, señala Eichinger y aclara que al día siguiente falleció.
La combinación inusual de trombocitopenia (bajo nivel de plaquetas) y coágulos sorprendió a la doctora Eichinger, quien se puso en contacto con su compañero alemán Andreas Greinacher, que llevaba décadas estudiando el HIT. Es muy sorprendente. Pensé que tal vez se trataba de algún tipo de reacción inmunitaria, afirma la hematóloga.
Es muy sorprendente. Pensé que tal vez se trataba de algún tipo de reacción inmunitaria
Greinacher acudió al Instituto Paul Ehrlich, que supervisa la seguridad de las vacunas en Alemania, para preguntar si habían registrado más caso como el de la enferma. Le dijeron que sí y le mandaron muestras de sangre de otros ocho pacientes con semejantes síntomas. Así comprobó que todos tenían las plaquetas bajas y una coagulación inusual.
Se puso inmediatamente a analizar esos nueve casos para ver si podrían haber sufrido un trastorno protrombótico causado por anticuerpos activadores de plaquetas dirigidos contra el factor plaquetario 4 (una pequeña citocina perteneciente a la familia de quimiocinas CXC), como ocurre con la heparina. Todos los pacientes habían desarrollado trombosis entre el día 4 y el 16 tras recibir la vacuna. Siete de ellos habían sufrido trombosis venosa cerebral y cuatro habían fallecido.
Además, en cuatro muestras, los investigadores también encontraron evidencia de anticuerpos contra PF4, un sello distintivo de HIT, por lo que comenzaron a verificar si otros receptores de la vacuna y ex pacientes de coronavirus tenían anticuerpos similares. Con ello, los investigadores concluyeron que la vacuna AZD1222 se asocia con el desarrollo de un trastorno protrombótico que se asemeja clínicamente a la trombocitopenia inducida por heparina, pero que muestra un perfil serológico diferente.
Greinacher aboga por la necesidad de recabar más datos sobre los efectos de la dosis de AstraZeneca, pero afirma que de momento es crucial alertar a los médicos sobre la posible complicación. Cuando se reconoce a tiempo, la HIT se puede tratar con inmunoglobulinas (anticuerpos inespecíficos de donantes de sangre) que ayudan a frenar la activación plaquetaria. Los anticoagulantes sin heparina pueden ayudar a disolver los coágulos, por lo que el VIPIT debe tratarse de manera similar.
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